GAINESVILLE, Virginia (AP) — El campeón del US Amateur, el español José Luis Ballester, se unió a LIV Golf y hará su debut profesional esta semana en el evento de Virginia de la liga financiada por Arabia Saudita.
Ballester, conocido con el apodo de Josele, firmó un contrato multianual, dijo LIV el miércoles, y será parte del equipo Fireballs capitaneado por su compatriota español Sergio García.
“Estamos muy emocionados de que Josele se una al equipo”, declaró García en un comunicado. “Lo conozco desde que era un niño y ha sido entrenador de mi padre durante toda su carrera golfística”.
Ballester, de 21 años, concluyó recientemente su último año en Arizona State, alma máter de las estrellas de LIV, Jon Rahm y Phil Mickelson. Terminó tercero en la clasificación universitaria del PGA Tour, lo que le valió la membresía completa en el Korn Ferry Tour, pero Golf Channel informó el lunes que rechazó la membresía en el principal circuito de desarrollo del PGA Tour.
Aunque no pasó el corte en el Masters de abril, Ballester tuvo un momento viral cuando hizo sus necesidades en Rae's Creek, en el hoyo 13, par 5.
Ballester derrotó a Noah Kent por 2-0 en la final del US Amateur de 36 hoyos en Hazeltine el pasado agosto. Aunque se está convirtiendo en profesional, mantiene su puesto en el Abierto de Estados Unidos de la próxima semana en Oakmont como actual campeón del principal torneo amateur de la USGA.
Ballester se une a Abraham Ancer y David Puig junto a García en los Fireballs. Luis Masaveu pierde su puesto titular en el equipo, aunque permanece en la alineación esta semana debido a una lesión de espalda de Puig.
Masaveu no tiene estatus en ningún otro tour y se le prohibiría competir en eventos del PGA Tour durante un año después de su última aparición en el LIV.
Ben Nuckols es un escritor y editor deportivo que cubre fútbol americano, baloncesto, béisbol, golf y otros deportes. Cubre el Concurso Nacional de Ortografía desde 2012.
BUENOS AIRES (AP) — En el inicio de su tercer ciclo como entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo afirmó el lunes que su desafío es conformar un plantel competitivo para disputar el Mundial de Clubes a 15 días del debut y que lo prioritario será trabajar en la “mente” de los futbolistas.
“Necesitamos competir, estar a la altura de lo que es este club, lo que significa”, dijo Russo, de 69 años, en una rueda de prensa realizada en el predio de entrenamientos en el suburbio de Ezeiza. “Boca siempre ha competido. Ahora le toca un torneo de niveles muy altos”.
Russo, que reemplazará al despedido Fernando Gago, ya dirigió a Boca en 2007 y en 2020-2021. Fue campeón de la Copa Libertadores en su primer ciclo y campeón de la liga local en la segunda etapa.
Esta experiencia y su buena relación con el presidente y exfutbolista Juan Román Riquelme impulsaron su regreso justo cuando Boca lleva dos años sin títulos, no compite en Sudamérica y tiene por delante el desafiante Mundial de Clubes que se disputará del 14 de junio al 13 de julio en Estados Unidos.
“Vuelve un entrenador que nos regaló la Copa Libertadores, que es mi amigo y lo vive así. Le deseo que disfrute mucho y que sea muy feliz. Te quiero”, expresó Riquelme al presentarlo.
El entrenador, que superó un cáncer de próstata en 2017 cuando dirigía Millonarios de Colombia, expresó que “sé lo que es el mundo Boca, cómo manejarme. Sé lo que necesita el hincha de Boca”.
Boca cuenta con un plantel de estrellas, como el delantero uruguayo Edinson Cavani, el volante español Ander Herrera y el zaguero Marcos Rojo, que no han dado la talla en el último tiempo.
Consultado sobre la plantilla, Russo sostuvo que “son jugadores de nivel muy alto”, aunque deslizó que deberá trabajar duro en lo anímico.
“Estamos hablando hace tres días con todos y de todo. Mantenemos charlas. Estoy convencido de lo que buscamos y que queremos. Eso tiene que ver con la forma de juego”, reveló Russo. “Después, lo futbolístico vendrá con el correr de los días y el tiempo. Hay cosas modernas que están bien, pero hay que recordar que la mente del futbolista tiene que estar mejor”.
Russo, sexto entrenador que pasa por Boca desde 2022, viene de dirigir a San Lorenzo. Como tenía contrato hasta diciembre, debió resarcir económicamente a su ex club para quedar liberado.
Boca debutará el 16 de junio ante Benfica por el Grupo C que también integran Bayern Munich y Auckland City de Nueva Zelanda.
“Boca tiene merecido jugar el Mundial de Clubes, por su grandeza, por su gente, que es clave. Bienvenido sea que Dios me da la posibilidad de competir”, concluyó el nuevo estratega del popular club argentino.
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Ángel Sepúlveda anotó dos veces y Cruz Azul goleó el domingo 5-0 a Vancouver Whitecaps para ganar su séptima Copa de Campeones de la CONCACAF.
Sepúlveda terminó con nueve goles, la mejor marca del torneo. Ignacio Rivero, Lorenzo Faravelli y Mateusz Bogusz también anotaron para Cruz Azul, que se adelantó 4-0 al medio tiempo.
El club de la Liga MX igualó a su rival local, el Club América, con más títulos del torneo. Fue el primer título de Cruz Azul desde la temporada 2013-14, cuando La Máquina venció a Tijuana.
Los Whitecaps buscaban hacer historia como el primer equipo canadiense en ganar el torneo y el primer ganador de la Major League Soccer desde Seattle Sounders en 2022.
“Cruz Azul es un club muy exigente”, dijo el entrenador de Cruz Azul, Vicente Sánchez, a través de un traductor. “Nos preparamos para esta final. Tuvimos dos semanas para prepararnos, así que jugamos un par de amistosos. Algunos jugadores fueron a la selección nacional. Conocíamos a este equipo, a este rival”.
Cruz Azul tuvo cuatro remates a portería en el primer tiempo y anotó en todos ellos. La Máquina aprovechó un fallo defensivo de los Whitecaps e Ignacio Rivero remató con serenidad con la zurda en el minuto siete ante la afición local que lo vitoreaba en el Estadio Olímpico Universitario.
El gol de Faravelli llegó tras un lapsus defensivo similar, disparó desde lejos y entró en la red tras dar en el poste.
Tras el golazo de Sepúlveda en el 37, Bogusz añadió otro tanto en el 45, justo antes de que los equipos se fueran al descanso. Sepúlveda añadió otro gol de cabeza en el 50.
Fue la cuarta portería imbatida del portero de Cruz Azul, Kevin Mier, en el torneo. Los Whitecaps no dispararon a portería durante el partido.
"Creo que lo principal fue que no pudimos salir con la tranquilidad y la confianza necesarias, y nos enfrentamos a un equipo que salió con mucha confianza, jugando en su propia cancha y, además, ante una gran afición local. Así que ese fue, creo, el factor decisivo", dijo el entrenador de los Whitecaps, Jesper Sorensen.
Vancouver no contó con Sebastian Berhalter por acumulación de tarjetas amarillas. Marcó en los dos partidos de la semifinal contra Lionel Messi e Inter Miami.
Los Whitecaps esperaban que el capitán Ryan Gauld regresara de una lesión de rodilla a tiempo para el juego, pero no estaba disponible.
Cruz Azul avanzó con victoria en doble partido ante Tigres de la UANL.
Sánchez, quien asumió como entrenador interino de La Máquina en enero, fue acribillado a preguntas tras el partido sobre su futuro en el equipo. Cayó de rodillas y sollozó en el campo tras el pitido final.
“No sé qué pasará en el futuro. Es un día a la vez”, dijo Sánchez. “No sé qué pasará mañana. Tenemos que disfrutar hoy con la gente que nos apoyó, con la afición. Y mañana ya veremos; la decisión no depende de mí”.
Fue el primer encuentro entre los Whitecaps y Cruz Azul.
ROMA (AP) — Francesco Acerbi , el defensa que se suponía debía marcar a Erling Haaland, rechazó la convocatoria a la selección nacional.
Los demás jugadores del Inter de Milán están desmoralizados tras la goleada 5-0 a manos del Paris Saint-Germain en la final de la Liga de Campeones.
Los preparativos de Italia para un partido clave de clasificación para el Mundial que jugará el viernes en Noruega han sido todo menos ideales.
Si a eso le sumamos la presión extra que enfrentan los Azzurri después de no clasificarse para los últimos dos Mundiales, es fácil entender por qué el entrenador Luciano Spalletti dice que "no será una clasificación sencilla".
Es el primer partido clasificatorio de Italia y los Azzurri ya están detrás del líder del grupo, Noruega, que tiene seis puntos y una diferencia de goles de más siete después de vencer a Moldavia por 5-0 y a Israel por 4-2.
Ganar el grupo es la única forma de asegurar la clasificación directa al torneo del próximo año en Norteamérica. El segundo clasificado clasifica a los playoffs, fase en la que Italia fue eliminada por Suecia y Macedonia del Norte y descartada de los Mundiales de 2018 y 2022, respectivamente.
Haaland marcó contra Moldavia e Israel y recientemente regresó de una lesión en el tobillo izquierdo que lo mantuvo fuera durante todo abril.
Los incansables esfuerzos de Acerbi por contener al rival mantuvieron a Haaland sin marcar tanto en el primer partido de la Liga de Campeones del Inter ante el Manchester City en septiembre, que terminó 0-0, como en la final de la Liga de Campeones de 2023.
Pero Acerbi le informó a Spalletti poco después de la final de la Liga de Campeones del sábado que rechazaba su primera convocatoria desde marzo de 2024.
Acerbi dijo en Instagram que se sintió irrespetado.
“No quiero quedarme donde realmente no me quieren y está claro que no entro en los planes del entrenador”, escribió Acerbi.
Alternativas a Acerbi
Dado que Alessandro Buongiorno, otro defensa central, abandonó el campo de entrenamiento de Italia debido a una lesión en el muslo derecho, y el central de la Roma Gianluca Mancini quedó fuera de la convocatoria, no está claro quién marcará a Haaland.
Una opción podría ser Federico Gatti, de la Juventus, aunque Gatti solo ha jugado ocho minutos desde que se fracturó la pierna izquierda en marzo. Otra solución podría ser Matteo Gabbia, del AC Milan. O Alessandro Bastoni podría pasar del lateral izquierdo a la defensa central en la defensa de tres de Spalletti.
Haaland tiene 40 goles en 41 partidos con Noruega.
"Si ellos tienen un jugador muy bueno, nosotros deberíamos tener once", declaró el exseleccionador italiano Arrigo Sacchi en la Gazzetta dello Sport. "El problema no es Haaland, somos nosotros. Necesitamos jugar como equipo y empezar a interpretar el fútbol como un esfuerzo colectivo".
Los goles de Italia llegaron al final de la derrota en cuartos de final de la Liga de Naciones ante Alemania en marzo, cuando Moise Kean anotó dos veces y Giacomo Raspadori convirtió un penal en el tiempo de descuento en un empate 3-3 en el partido de vuelta que eliminó a los Azzurri y los envió a un grupo de clasificación más difícil.
También hubo un gol vergonzoso en la victoria de Alemania por 2-1 en la ida, cuando el portero Gianluigi Donnarumma y toda la defensa azzurra protestaron ante el árbitro.
Sin embargo, Donnarumma llega al partido contra Noruega en buen momento, después de haber ayudado al PSG a ganar el trofeo de la Liga de Campeones.
Con Acerbi fuera, los jugadores restantes del Inter con Italia son Bastoni, Federico Dimarco, Nicolò Barella y Davide Frattesi.
El capitán de la Juventus, Manuel Locatelli, que tuvo un buen final en la Serie A, también abandonó el campo de entrenamiento lesionado.
Kean, sin embargo, viene de la mejor temporada de su carrera con 19 goles para la Fiorentina.
“Que vayamos o no al Mundial depende mucho de cómo juguemos en Noruega”, dijo Spalletti. “Los jugadores y yo sabemos lo importante que es este partido”.
MUNICH (AP) — Paris Saint-Germain ganó al fin la Liga de Campeones.
El club que fue transformado por los miles de millones de dólares inyectados por Qatar y que compró y vendió una sucesión de los mejores jugadores del mundo en un intento extravagante por llegar a la cima tiene en sus manos el gran trofeo que le rehuyó por años.
El premio más grande del fútbol de clubes en Europa tiene un nuevo hogar después de que el PSG arrasó el sábado 5-0 al Inter de Milán en la final disputada en Múnich.
“El día que me presenté dije que mi primer objetivo era traer trofeos importantes”, manifestó Luis Enrique. “Espero poder seguir trayéndolos. Creo que el equipo refleja los ideales del PSG, que no deja de presionar y correr independientemente de los resultados.
El trofeo que ni siquiera Lionel Messi, Neymar o Kylian Mbappé pudieron entregar al club francés fue finalmente reclamado por Luis Enrique, el entrenador español que ha supervisado el cambio del PSG de la era de fichajes galácticos a una de auténtica construcción de un equipo.
Fue apropiado entonces que Désiré Doué, el delantero francés de 19 años emblemático de la nueva generación del club, fuera la principal inspiración y el jugador del partido en una actuación deslumbrante.
El PSG logró la victoria más abultada en una final en los 70 años de historia de la competición . Doué y el suplente Senny Mayulu se convirtieron en el tercer y cuarto adolescentes en anotar en una final de la Liga de Campeones, siguiendo a Patrick Kluivert en 1995 y Carlos Alberto en 2004 .
“Es maravilloso, es mágico, estamos reescribiendo la historia de este club y del fútbol francés”, dijo Doué después de anotar dos veces y asistir en otro gol en poco más de una hora sobre la cancha antes de ser sustituido.
Achraf Hakimi y Khvicha Kvaratskhelia se sumaron al doblete de Doué.
“Es excepcional” , dijo el delantero Ousmane Dembélé. “Es especialmente bueno ya que lo hicimos con estilo. Fuimos a Liverpool, a Aston Villa, y jugamos grandes partidos. Lo merecemos y también los aficionados” .
Ahora el PSG puede realmente sentarse junto a la realeza del fútbol europeo no por su facturación o mercadotecnia, sino por los méritos en el campo. La Liga de Campeones es el barómetro definitivo de los clubes de élite del continente y hasta ahora el PSG había sido un contendiente llamativo que siempre se quedaba corto.
Todo eso cambió en el Allianz Arena, el hogar del Bayern de Múnich, uno de los titanes de Europa, y un escenario apropiado para el momento culminante del PSG. El escenario adquirió incluso más simbolismo porque fue contra el Bayern que el PSG perdió su única otra final de la Liga de Campeones en 2020, dejando a Neymar en lágrimas en un estadio vacío en Lisboa donde los aficionados fueron excluidos debido a la pandemia.
En esta ocasión, miles de seguidores del PSG estuvieron allí para disfrutar del momento, agitando banderas, encendiendo bengalas y ahogando los gritos de sus rivales del Inter, muchos de los cuales abandonaron el estadio mucho antes del pitido final.
Los hinchas parisienses habían estado festejando en las calles de Múnich durante todo el día, pero eso no fue nada comparado con las escenas de alegría cuando Marquinhos levantó el trofeo frente a sus compañeros. Detrás de ellos, hubo una explosión de fuegos artificiales y confeti dorado.
“No me queda nada , lo he dado todo”, comentó Marquinhos al canal Canal Plus. “Los aficionados están orgullosos de nosotros . Disfrútenlo chicos, los quiero”.
El PSG realmente cumplió cuando importaba después de tantos contratiempos en esta competición. Si hubo nervios por parte de los jugadores de Luis Enrique, no se notó, ya que avasallaron al Inter desde el principio.
Sólo se requirieron 12 minutos para que el campeón francés se adelantara con un movimiento de velocidad y precisión cuando el pase filtrado de Vitinha en el área encontró los pies de Doué. El delantero podría haber disparado, pero en su lugar deslizó el balón hacia Hakimi para que lo empujara hacia el arco vacío.
Las celebraciones del exjugador del Inter Hakimi fueron moderadas.
Ocho minutos después, la ventaja se duplicó, aunque esta vez se basó más en la suerte que en la precisión, ya que el disparo de Doué desde la derecha del área se desvió en Federico Dimarco y superó al portero del Inter Yann Sommer.
Doué consiguió su segundo gol a los 63 minutos, colocando el balón al rincón inferior cuando se enfrentó al portero.
Kvaratskhelia añadió un cuarto gol 10 minutos después y Mayulu encontró la red a los 86, solo dos minutos después de entrar.
Luis Enrique, quien ganó la Liga de Campeones con el Barcelona en 2015, se ha convertido en el séptimo entrenador en conquistar la competición con dos equipos diferentes, siguiendo los pasos de grandes como Carlo Ancelotti, Pep Guardiola y José Mourinho.
Es el 21º entrenador en ganar múltiples Copas de Europa. En un triplete de trofeos con el PSG esta temporada —la Liga de Campeones sumada a la Ligue 1 y la Copa de Francia— igualó su mismo logro con el Barcelona hace 10 años.
“Queremos ser ambiciosos, es bonito hacer feliz a mucha gente que ni conoces”, indicó el estratega. “Estoy muy contento, no puedo decir otra cosa”.
El Inter estaba en camino de un triplete hace poco más de un mes, pero ha terminado la temporada con las manos vacías. Incluso el árbitro tuvo que mostrar misericordia en la final —pitó justo cuando se cumplieron los 90 minutos, sin tiempo añadido.
“Estamos extremadamente decepcionados”, dijo el entrenador Simone Inzaghi. “Las derrotas pueden hacerte más fuerte. Esta derrota duele mucho, al igual que Estambul” en la final de 2023.
Para el PSG, este momento ha tardado 14 años en gestarse desde que fue comprado por Qatar Sports Investments en 2011. Inundado de nuevas riquezas, comenzó a apuntar a fichajes de renombre para acelerar su camino hacia la cima.
Llegaron superestrellas como Zlatan Ibrahimovic, David Beckham y Edinson Cavani. La apuesta se elevó aún más con las llegadas de Neymar por un récord mundial de 262 millones de dólares, Mbappé y finalmente Messi, permitiendo al PSG alinear posiblemente la colección de delanteros más rica jamás reunida.
Aún así, se quedó sin mostrar el trofeo de la Liga de Campeones que añoraba.
Fue la salida de ese último trío estelar en los últimos dos años el aparente punto de inflexión, con un mayor enfoque en la labor colectiva en lugar de una colección de estrellas.
No es que la transformación del PSG no haya tenido un costo.
Puede parecer una narrativa agradable que el PSG haya dejado de lado el enfoque de grandes gastos de antes para armar orgánicamente un equipo que supere a todos los rivales de Europa. Lo contrario es cierto.
Aunque puede que no tenga los jugadores de renombre del pasado, sigue siendo una de las plantillas más caras del fútbol mundial.
La victoria también planteará más preguntas sobre la participación de estados nacionales en el fútbol y el llamado lavado de imagen deportivo, dado el respaldo lujoso de Qatar al PSG que le permitió conquistar Europa. Su victoria llega sólo dos años después de que el Manchester City, respaldado por Abu Dhabi, obtuvo el trofeo, nuevamente contra el Inter.
El fondo soberano de Arabia Saudí posee el Newcastle, que regresará a la Liga de Campeones la próxima temporada con ambiciones propias.
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